Los niños y niñas se colocarán en un círculo con una distancia de seguridad de dos metros entre sí. Un participante voluntario/a se sitúa en el centro y los demás en círculo a su alrededor. Cada uno de los niños tendrá que expresar afecto por esa persona diciéndole un adjetivo bonito (divertido, valiente, simpático, etc.). Después, todo el grupo deberá hacer el mismo ejercicio, de forma escrita expresado a través de un papel una palabra bonita y enseñándose a a la persona. Por último, deberá ser con un gesto y a distancia (tirar un beso, hacer como que se abraza, aplaudirle, etc.). Seguidamente, la persona del centro cambia, hasta que participen todos/as los que quieran. Después comentarán en grupo cómo se han sentido ante las tres circunstancias.
Es una forma de que los participantes vean que a pesar de la distancia y de no poder expresar con palabras se puede expresar siempre afecto por los otros.