Todos los participantes deben sentarse en círculo con una distancia de 2 metros de seguridad entre unos y otros. El animador empieza a contar cualquier historia inventada. Cuando en el relato dice la palabra SÍ (en afirmación, no el condicional), todos se deben levantar, y cuando dice la palabra NO, se deben sentar. Si alguien se equivoca debe “pagar una prenda”(contar un chiste, cantar una canción, etc.).
El animador/a puede ir metiendo más palabras asociadas a acciones para darle dificultad al juego (por ejemplo: cuando diga “también” tienen que dar una palmada o cuando diga “¿por qué?” tienen que dar un salto, y así sucesivamente) . Además, puede ir señalando a gente para que continúe la historia. Si no lo hace, también se perdería la persona y tendría que pagar la prenda.