Durante la mañana haremos diferentes actividades que nos colocan en el mundo de la relajación. El objetivo del día es volver a casa de buen humor. Comenzaremos con ejercicios de relajación corporal, para esto jugaremos
- Cubo de nieve: les explicaremos a los niños y niñas que son muñecos de nieve o cubitos de hielo y entonces estamos súper tensos (tienen que estar quietos y encogido). Cuando lleguen a esta posición, les diremos que la primavera ha comenzado y se acerca sol, así que comenzamos a relajar nuestros músculos, estirarnos y relajarnos. Cuando somos conscientes de estar relajados, utilizaremos la relajación muscular de Koeppen, que consiste en relajar el cuerpo en nueve bloques.
Después del momento de relajación, debemos mantener esa calma para cuando la necesitemos y queramos estar tranquilos, para ello haremos un bote de la calma. En el siguiente enlace aparece la descripción detallada de cómo realizarla.
¿Cómo hacer un frasco de la calma?
- Ríe en parejas: los niños deben ponerse en parejas, guardando la distancia de seguridad, y tienen que hacerse reír el uno al otro, después tienen que mirarse sin reirse.
- Te imito: puede ser en parejas o en todo el grupo. Uno de los niños/as hará unos movimientos, y la otra persona tendrá que imitarlos.
- Muellín: pondremos música para que bailen, en el momento en que la música se detenga, tendrán que saltar de la manera más loca que saben.