Se colocan todos los chicos y chicas en un círculo con una distancia de dos metros de separación. El/la animador/a les cuenta una historia:
Un tío vuestro marchó a América antes de que vosotros nacieseis, y vuelve ahora. Nunca le habéis visto, así que pensáis: ¿cómo os reconocerá cuando salgáis a recibirle al aeropuerto?. Pues bien, vais a escribirle una carta dándole una descripción de vuestra personalidad de modo que él pueda reconoceros. La regla es que no se le puede decir la ropa que llevaréis, ni el color de vuestro pelo, ni el de vuestros ojos, ni la altura, ni el peso, ni el nombre. Tiene que ser una carta explicando cómo sois; lo que te gusta hacer, lo que te preocupa, los problemas que tienes, qué piensas de las cosas, cómo te diviertes, lo que te gusta y lo que no te gusta, tu comida favorita, tu película favorita, etc.
Es muy importante no decir nuestro nombre en la carta. Una vez hecha la explicación, se dan unos minutos para escribirla, se recogen todas las cartas, se mezclan, y a cada uno se le da una que no sea la suya.
Cada uno lee en voz alta la carta que le ha correspondido, y tiene que adivinar a qué persona del grupo corresponde.
Pueden darse dos oportunidades. Si no lo adivina, otro cualquiera del grupo, si cree saberlo, puede intervenir. Tras adivinar a quién corresponde, se pregunta qué datos son los que le han dado la pista o los que nos han despistado